Había una vez...

Pues sí, llegó el verano.

Al contrario que la mayoría de la gente en mi caso el verano no es mi estación favorita pero no podemos negar que el verano es para muchos época de lecturas.

En mi caso la lectura es una afición que me acompaña todo el año, todos los días, pero se de mucha gente que aprovecha estos meses en los que la actividad es menos intensa para leer y aún los que lo hacemos todos los días, ahora tenemos más tiempo aún para dedicarle a los libros sin sentimiento de culpabilidad por las cosas que estas dejando de hacer.

Recuerdo que cuando era pequeña mis padres solían limitarme los libros durante el curso escolar para que no se me fuese el tiempo con ellos y dedicase más horas a "los libros de estudiar y las matemáticas". De este modo cuando llegaba el verano los pillaba con muchísimas ganas y las visitas a la biblioteca llegaban a sucederse cada dos o tres días durante toda la estación.

Ahora, evidentemente, no me distribuye nadie el tiempo pero el "pepito grillo" que habita dentro de mí me hace leer menos de lo que me gustaría y esta es una estación en la que puedo ponerme al día con la lista de novedades, clásicos pendientes o extensas bibliografías que te dan los profesores y de las que tienes que hacer una selección para los trabajos.

También suele ser la época en la que mi "biblioteca personal" aunmenta un poquito, ya que los ocasionales trabajos de verano me dan la oportunidad de no ir a las librerías solamente a mirar aunque mi principal fuente de libros siguen siendo las bibliotecas, las municipales y la de la facultad (de la que me fui con una montaña de libros consiguiendo que todo el mundo se me quedase mirando).

¿Y para vosotr@s? ¿Es el verano época de lecturas?